En la pasada práctica realizamos
una actividad para entender y asimilar lo que es realizar un trabajo en equipo.
Primero dividimos la clase en varios grupos y la profesora repartió un papel a
cada uno. El ejercicio consistía en leer y realizar el ejercicio que nos venía
descrito en el papel. La profesora nos dio (adrede) pocas nociones de cómo
realizar el ejercicio, para que todos nos pusiéramos manos a la obra y lo resolviéramos
trabajando en equipo. Cuando cada equipo terminó pusimos en común nuestra
percepción sobre el la realización del ejercicio y descubrimos que cada papel
era distinto y cada uno de los grupos tenía el mismo ejercicio pero de una
forma más o menos explicada.
Al final cada equipo escribió el
resumen de la resolución de la actividad. Nuestro grupo coincidió en lo
siguiente:
Para realizar esta
actividad de Comunitaria hemos tardado muy poco en organizarnos y en ponernos
en marcha. Hemos comenzado a rellenar el cuadro sin leernos la actividad, sin
organización, colocando ideas sin criterio. En un momento determinado un
compañero ha tenido la idea de que fuésemos haciéndolo de forma organizada
asociando la información a los nombres como elemento de unión entre conceptos.
Una compañera se autoproclamó coordinadora y realmente eso nos facilitó el
trabajo. La consecución de la actividad la ha dificultado el hecho de que, al
estar sentados en dos filas, algunos
componentes del equipo tenían el papel de cara y los demás de espaldas, y no
para todos resultaba cómodo leerlo. Al final fuimos a pasar el cuadro a limpio
y la coordinadora no permitió que lo hiciera otro compañero, con lo cual hubo
que arrebatarle el bolígrafo. Por último, la que quería pasarlo a limpio tuvo
dificultades para entender la letra de la coordinadora y tuvo que leerlo ella
misma. El trabajo finalizó sin llegar a ningún punto muerto.
Más tarde redactamos de
forma individual cual había sido nuestra función en el equipo. Personalmente
creo que mi papel dentro de la actividad fue limitado al principio. Una de las
compañeras tomó las riendas de la organización y hasta que comprendí el
ejercicio no comencé a involucrarme en el trabajo. Un detalle incomodo es que
no tenía el papel de cara, con lo cual me costaba trabajo leer, pero estaba
pendiente de todo y daba mi opinión. En este caso, al contrario que en la
mayoría de los trabajos en equipo, no fui la coordinadora. Siempre me gusta
encargarme de la organización y del reparto de tareas. No me gusta que me
dirijan porque me siento poco útil. Igualmente confío más en mí que en los
compañeros y siempre quiero hacer yo el máximo posible para que se hagan las
cosas como yo quiero y estar siempre de acuerdo. Eso mismo es negativo dentro
de un equipo ya que lo mejor es que todos los componentes vayan a la par y es
muy importante que confíes en tus compañeros.
Creo que
con esta actividad aprendimos a trabajar bien en un equipo. Personalmente nunca
me había parado a pensar cuál solía ser mi papel equipo y he descubierto que trabajar en equipo
tiene muchas más ventajas que inconvenientes, siempre y cuando todos los
componentes vayan a una, todos se impliquen y todos confíen en todos. De esa
forma el éxito estará más que asegurado.
Cecilia Fernández



Buen trabajo Cecilia!! me gusta la forma en la que has expresado la tarea y las imágenes que aportan bastante a la actividad.
ResponderEliminarUn saludo.